jueves, 11 de abril de 2013

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Podría decir que sigo encantada con la familia, sobretodo ahora que el pequeñajo se ha acostumbrado a mí, es adorable cuando se intenta limpiar la boca en mis pantalones. El mayor es un encanto de niño, me ayuda con los hermanos pequeños pese a que sólo tiene 11! La niña, menudo trasto está hecho! Aunque eso no es lo malo, yo era peor, por lo que se por donde me va a salir cuando intenta tramar algo. El problema con la nena son los llantos, tooooodo se soluciona llorando, le dicen que no, tiene que hacer deberes, hora de cenar, se ha terminado el zumo que le gusta, solución, sí, llorar.

Los padres no hacen más que intentar que me sienta cómoda. Me sabe mal porque pese a sus intentos, me falta un poco para llegar a sentirme como en casa pero seguro que ellos lo comprenden. La madre es muy atenta, y la que se encarga principalmente de organizar mis tareas. Intenta también que yo esté a gusto y que después de comer haga el favor de no ayudarla más y descanse.

El padre es peor que un niño, aunque me lo paso genial con él. Es un friki, cosa que tenemos en común. El otro día estuvimos tocando, tiene unas 7 guitarras, y no conté los amplificadores ni los pedales que tenía. Acabé llevándome un bajo y dos libros para aprender a tocar a mi habitación. Es muy gracioso ver como se pelea con el bebe porque la ultima bolsita de ''maltesers'' está a punto de acabarse, los dos revolcándose por el suelo y haciendo sonidos que un teclado no es capaz de escribir.

En general podría decir que he tenido mucha suerte con el trato que me ofrece esta familia. Claro está que todo se paga, porque de trabajar... estoy más que harta. Me duelen los hombros más que nunca. Llevar al niño en un brazo mientras con el otro te agachas porque se le cayó el ''juice'' a la vez que haces malabares con los ''teddies'' para que no se te caiga ni uno no es compatible con limpiar la cocina para que el nene no chupe el suelo donde se tumban los perros, sin contar las lavadoras, planchar la ropa, y alguna que otra cosa más.
Pero bueno, compensa descansar en una cama de matrimonio y que el trato que recibo sea mejor que el que podría haber soñado.

Se acerca de nuevo el fin de semana y no podéis imaginar las ganas de que sea sábado para ir a Dublín. Tal vez quede con una amiga, pero sino me voy aunque sea sola, necesito salir de aquí, son muy majos y muy monos, pero un día sin niños se agradecerá.
Esta ciudad es pequeña, así que al terminar la jornada no tengo mucho más que hacer que dar una
vuelta o conectarme, y teniendo en cuenta que la entrega de trabajos la tengo este 14, es conectarse o conectarse.

Sin más, y tras el párrafo de resumen que pretendía escribir, me despido y hasta la próxima!

5 comentarios:

  1. Aiiiins pero qué envidia me das!!!! Jajaja
    Qué bonito Irlanda, debe ser increíble, me han encantado las fotos.
    Me alegro de que hayas tenido suerte con la family, me estoy riendo con la imagen mental del padre luchando por sus Maltesers :P.

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    1. La verdad que es muy bonito! Me encanta poder ver estos paisajes cada día, aunque agradecería que el autobús para ir a la ciudad fuese más barato!
      Gracias por leerme!

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    2. Queremos muchas muchas fotos de esos lugares eh! ;)
      Una pena que el transporte sea caro, tal vez encuentres algún bono maravilloso de esos con el que te hagan descuento.

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  2. Qué guay que la familia esté bien, parecen preciosos tanto los hijos como los padres...jajaja. Aunque eso no quita (y te entiendo perfectamente) que quieras dejar de verlos un rato en el fin de semana. Los niños son literalmente agotadores...
    Sigo leyéndote; te pongo en favoritos!

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    1. Son muy simpáticos :D El niño lleva tres días rebelde, pero con 2 años no se puede pedir que esté quiero así que...
      Creo que yo te puse en favoritos, la verdad que no se muy bien como funciona esto, por si acaso voy a volverlo a intentar!
      Gracias por pasarte!

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